viernes, 17 de abril de 2015

Al menos unas palabras

La verdad es que hace tiempo que no le veía. Ni siquiera sabía que se había jubilado. Pero me resulta duro pensar que ya no me le voy a encontrar comprando el periódico o en la puerta de la Facultad echando un cigarrito, donde siempre surgía una charla amena sobre política, universitaria o no, o música, como si nos hubiésemos visto la tarde anterior. Me siento como si hubiese perdido parte de la conciencia. Hasta siempre, Pedro.